Servicios de orientación al empleo que no orientan

Recientemente he acudido a algunos servicios de orientación al empleo que tienen los ayuntamientos de municipios cercanos a donde resido. Forma parte del plan que me he trazado dentro de mi particular travesía del desierto en busca de un empleo que no sea de venta telefónica ni a puerta fría. 

Pues bien, en un par de estos servicios, y viendo mi currículum y demás, los orientadores me recibieron con este discurso: que sus servicios no están orientados a alguien con mi perfil, esto es, con una experiencia profesional de más de 20 años, estudios superiores, buena presencia y educación (según me dijeron literalmente), y -suponen- recursos suficientes para buscarme la vida más allá de sus muros. 

Superados los primeros segundos de asombro, me dije a mí misma que la cosa tenía traca. Porque está claro que el mercado laboral ha cambiado, y mucho, y que me falta formación para un sinfín de cosas para las que ni el SEPE ni los cursos municipales gratuitos se están poniendo al día, y que no cuento con recursos económicos suficientes para tirar del 'ensayo y error'. Y lo lógico, lo que yo esperaba, es que ante el cajón de sastre de Internet, donde hay mucha información, sí, pero no toda aprovechable, alguien pudiera señalarme un camino. Es decir, yo solo quería orientación hacia posibles puertas a las que tocar tanto en formación como en lo laboral. No creo que sea tan raro esperar eso de un servicio de orientación al empleo. 

En vez de eso obtuve, muy amablemente, eso sí, orientación sobre cambios en mi currículum, tipografía incluida, y críticas sobre las fotos que pongo en mis perfiles y portales de búsqueda de empleo, cuestiones ambas, sin duda, de máxima importancia, pero que, incorporados ya los cambios, tampoco es que hasta el momento hayan traído alteración alguna en la sequía de entrevistas de trabajo. 

Si ya me dijeron estos dos orientadores que en lo que se refiere al currículum no hay una fórmula mágica, y que no se sabe bien por qué algunos salen elegidos y otros no... Vaya, ¿será que el secreto de la puerta de acceso a entrevistas de trabajo solo la conocen unos pocos?